ALGUNAS CONSIDERACIONES PREVIAS

 

-  Después de haberse celebrado la Primera Comunión de todos los niños sería muy conveniente encontrarse de nuevo los niños, sus padres y hermanos (también puede unirse el resto de la familia encabezada por los abuelos). Podría celebrarse una misa sencilla y participada por los niños y una merendilla con los alimentos y bebidas que pueden traer los niños. Sin embargo, nosotros hemos optado por proponer una oración eucarística final en clave de acción de gracias que se complete con la merendilla.

 

-   Somos conscientes de que un número significativo de niños se “despide” de la catequesis después de la Primera Comunión. Por eso ofrecemos también una propuesta de oración eucarística alternativa en el contexto de las confesiones de los niños y sus familias en los días previos a recibir por primera vez a Jesús eucaristía.

 

-Una oración eucarística como la que se propone sería un magnífico colofón de esta etapa catequética sobre todo si a lo largo del curso se han realizado con los niños algunos encuentros de oración.

 

 

 

 

A)  INTRODUCCIÓN

 

-Una vez celebradas las primeras comuniones sería interesante celebrar un último encuentro celebrativo con niños y padres antes del verano. Aún no ha terminado el curso escolar, y puede ser un estupendo complemento tener un rato de oración eucarística a fin de agradecer por parte de todos lo vivido en estas últimas semanas. En efecto, han sido semanas muy intensas de últimas catequesis, ensayos de la celebración, pruebas de ropa, etc., que no han dejado tiempo, en muchos casos, para detenerse y dedicarse a lo importante: al encuentro con Jesús-Eucaristía. Por ello, favorecer tras todo esto un rato acogedor y de recogimiento, ayudará a niños y padres a trascender estas semanas y dará la oportunidad a todos de dar gracias por todo ello.

 

B)OBJETIVOS:

 

 

C)DESARROLLO DE LA CELEBRACIÓN

 

Preparación de la celebración:

 

-Es importante dedicar -en una sala cercana a la capilla o iglesia- unos breves minutos a preparar a los niños para lo que van a celebrar. Sería conveniente al menos explicarles que vamos a pasar un rato de recogimiento y oración junto con Jesús e insistirles en que deben mantener una actitud y comportamientos adecuados. El silencio es sumamente importante, al igual que la actitud de respeto ya que Jesús está presente.

 

-  Para explicar la procesión de entrada puede usarse la imagen de los peregrinos que llegaban al templo de Jerusalén a celebrar la Pascua o la de unos invitados que llegan a la casa de un amigo muy querido.

 

-En estos breves minutos habrá que ensayar las canciones elegidas (mejor no elegir aquellas que se desconocen por completo) y distribuir tareas.

 

-Es bueno implicar a los padres en todo lo que se pueda pero sin restar protagonismo a los niños.

 

Desarrollo de la celebración

 

1.   Todos se dirigen a la capilla en una sencilla procesión que encabecen los niños, les sigan los catequistas y padres, y la cierre el sacerdote. Puede portarse una cruz pequeña que abra la procesión y a la que acompañen los demás niños portando velas o flores. Se irá cantando una canción sencilla que nos introduzca en lo que vamos a vivir y que ya se sepan los niños (para no tener que recurrir a hojas). Podrían ser: “Yo tengo un amigo que me ama”, “Juntos como hermanos”, “Tomado de la mano” u otra canción similar. No importa repetir las veces que haga falta el canto.

 

Llegados a la capilla se deja la cruz en un sitio adecuado, se recogen las velas y, tras el saludo al Sagrario, nos colocamos en nuestro sitio. Si la capilla o iglesia lo permite puede dejarse que los niños se coloquen todos juntos delante del altar sobre una alfombra y/o cojines. Los padres pueden situarse detrás para no ocultar la visión a los niños. Si hay algún niño revoltoso puede pedirse la ayuda de su padre o catequista a fin de que se sitúe junto a él. (Uno o varios niños revoltosos que no sepan guardar algo de recogimiento pueden distraer a los demás niños y dificultar la celebración).

 

2.   Tras la señal de la cruz el sacerdote comenzará con una breve introducción que nos recuerde lo vivido en estas últimas semanas: preparación de las comuniones, ensayos, nervios, etc. Invitará a todos a tener un rato de oración junto a Jesús-Eucaristía y a dar gracias de todo corazón por lo bueno que es con nosotros.

 

3.Un niño que sepa leer muy bien, o en su defecto un padre/madre leerá una lectura bíblica adecuada. Es conveniente que se escoja una según lo que pastoralmente se vea apropiado para el momento y que termine de completar algún aspecto visto durante el curso. Sugerencias por temas:

 

o  Lecturas eucarísticas: Mt 26,26-30 (última cena); Jn 6,1-14 (multiplicación de los panes); Jn 6,48-56 (Jesús es el Pan de vida).

 

o     Lecturas vocacionales: Mt 4,18-22 (vocación de los primeros discípulos); 1 Sam 3,1-10 (vocación de Samuel).

 

o     Lecturas niños: Mt 18,1-5 (hacerse como niños); Mc 10,13-16 (dejar que los niños se acerquen a Jesús).

 

oOtras: Mt 5,14-16 (ser luz); Jn 15,5-16 (Jesús es la vid y nosotros los sarmientos).

 

A continuación habrá una breve homilía en relación a la lectura proclamada.

 

4.   Se introduce la exposición del Santísimo recordando a los niños que Jesús va a estar un rato con nosotros.

 

Seguidamente los presentes se arrodillarán y el sacerdote expondrá el Santísimo como de costumbre. Se acompañará con un canto adecuado: “No adoréis a nadie”, “Tan cerca de mí” u otro canto similar.

 

5.  Se invitará a los niños y padres a unos cinco-diez minutos de adoración en silencio.

 

6. Tras esto se puede invitar a los niños a que digan espontáneamente en voz alta a Jesús eucaristía, presente en la custodia, unas frases de acción de gracias sobre lo que ha supuesto para ellos su primera comunión o su amistad con Jesús. También puede animarse a los padres.

 

-  Otra opción es preparar unas ofrendas para este momento. Pueden por ejemplo ofrecerse: los libros de catequesis, algún mural hecho durante este curso u otra cosa de especial significación para los niños.

 

7.   A continuación, tras una breve explicación por el sacerdote de la alegría de Jesús por poder bendecir (bien-decir), los niños se pondrán en fila y recibirán uno a uno la bendición con el Santísimo. El sacerdote cuidará especialmente este momento haciendo despacio la señal de la cruz con Jesús-eucaristía sobre cada niño. También los padres pueden incorporarse al final en la fila. Si hay muchos niños, puede cantarse un canto pausado mientras tanto.

 

8.  Los niños y padres vuelven a su sitio y, antes de reservar el Santísimo un niño sale al ambón y lee la acción de gracias en nombre de todos. Puede usarse ésta o similar:

 

“Jesús, tú eres nuestro Hermano, nuestro Amigo y nuestro Dios. Te damos gracias porque hace unos días te comulgamos por primera vez tras varios años de preparación. Ha sido un camino largo en el que nuestros padres y catequistas se han esforzado en que te conociéramos y te amáramos. Y sí, hoy te amamos y te conocemos, sabemos quién eres. Pero queremos conocerte y amarte más, ser tus discípulos, ser tus amigos. Gracias por el bello camino de seguimiento que ahora se nos abre. Gracias por las cosas buenas que hay en nosotros y en todas las personas que tenemos a nuestro lado. Por todo, gracias, Señor”.

 

9.   Finalmente se reserva el Santísimo acompañándolo con un canto (y, en silencio, todos salen de la capilla.

 

-     Otra opción es terminar con un canto mariano.

 

10. Puede hacerse una foto de todos los niños con sus catequistas y el sacerdote. También puede hacerse después otra con todos los padres

 

11. En otra sala puede prepararse una merienda con lo que traigan los niños.

 

 

 

 

A)  INTRODUCCIÓN

 

-    Esta propuesta de oración eucarística sería una alternativa a la anterior. Está pensada para el caso en el que se prevea que para la celebración de después de la Primera Comunión vayan a faltan muchos de los niños y sus familias. Así este encuentro sencillo y profundo con Jesús-eucaristía y su bendición individualizada se adelanta para la celebración de la confesión previa a la Primera Comunión (en la que están todos los niños y la mayoría de sus padres).

 

-Ciertamente cabría la posibilidad de hacer las dos oraciones eucarísticas: una antes y otra después de la Primera Comunión pero al tener una estructura muy similar no parece lo más aconsejable.

 

B)OBJETIVOS

 

 

C)DESARROLLO DE LA CELEBRACIÓN

 

Preparación

 

- En una salita aparte de la capilla, hay que preparar a los niños, para lo que se va a celebrar.

 

oHay que recordarles lo que es una custodia, sobre todo poniendo el énfasis en la presencia real de Jesús en la eucaristía como expresión de su amor y como alimento para nuestra vida cristiana. También la importancia de saludar a Jesús (haciendo la genuflexión y diciéndole algo en el corazón) y de participar en las canciones, la oración…

 

o     Hay que ensayar algún canto. Pueden ser “No adoréis a nadie a nadie más que a Él”, “Tan cerca de mí”, “Yo tengo un amigo que me ama”…

 

oHay que dar una breve explicación, de que los sacerdotes estarán atrás confesando y que los niños (y después los padres que lo deseen) irán saliendo para celebrar el sacramento de la reconciliación. Se trata de un momento muy hermoso en vísperas de la Primera Comunión y no debemos desaprovecharlo.

 

Celebración

 

1.   Al ir a la capilla, se hará cantando, uno de los cantos que se han ensayado.

 

2.En la capilla, cada niño saluda a Jesús haciendo la genuflexión y se coloca en su sitio. (Tal vez convendría colocar unas alfombras para que los niños se puedan sentar en el suelo delante del altar donde estará Jesús-eucaristía).

 

3.Se inicia la celebración con unos momentos dedicados a hacer unos sencillos actos de fe, de adoración y confianza en Jesús en los siguientes términos o con otros similares:

 

o  Jesús te adoramos tú, estas aquí presente, no te vemos con los ojos físicos pero te vemos con los ojos de la fe.

 

o   Jesús, creemos en ti.

 

oJesús esperamos con mucha alegría la llegada de nuestra comunión ya que Tú vas a venir, real y sacramentalmente a mi corazón.

 

4.   Lectura del texto evangélico de Mc 10,13-16 (la bendición de los niños por Jesús) con una breve explicación del tema: amor de Jesús a los niños pues quiere que se acerquen a Él para abrazarles y bendecirles. De una manera especial lo quiere hacer Jesús a través del sacramento de la reconciliación. Quiere perdonarles y abrazarles.

 

Se invita a los niños y a sus padres a que se acerquen con sencillez y confianza a la confesión. Después se hace brevemente con ellos un sencillo examen de conciencia.

 

5.Exposición del Santísimo. Se puede cantar mientras se hace la exposición del Santísimo: “Tan cerca de mí”, “Yo tengo un amigo que me ama”…

 

6.  Actos de adoración ante la Presencia de Jesús. Se invita a los niños y a los adultos a que espontáneamente dirijan a Jesús algunas frases con las que expresen su cariño a Jesús como por ejemplo: “Jesús, te quiero”, “Gracias por hacerte presente entre nosotros”, “Creo que estás aquí con nosotros”.

 

7.De forma ordenada las catequistas van llevando a los niños para que se confiesen a donde están los sacerdotes.

 

o  Antes de ir han de estar unos minutos de silencio ante Jesús revisando aquello de lo que le van a pedir perdón y diciéndole con sus palabras que le quieren. Si se ve conveniente puede ponerse un poco de música instrumental de fondo.

 

oY después de la confesión vuelven a su sitio (ante Jesús eucaristía) para rezar lo que le haya dicho el confesor.

 

8.   Oración de petición por otros (intercesión)

 

-  Ante Jesús -después de esos minutos comunitarios en silencio- pueden hacerse algunas peticiones. Puede hacerse invitando a los niños a que pidan espontáneamente por otras personas y situaciones o darles a algunos de ellos un papel con alguna petición. Hay que repartirles las peticiones en este momento para evitar que se distraigan con ellas antes.

 

o   Por nuestro Papa X (se dice el nombre del Papa actual) para que el Espíritu de Jesús le ayude en la gran responsabilidad que le ha sido encomendada. OREMOS AL SEÑOR.

 

Respondemos: TE ROGAMOS, ÓYENOS

 

oPor nuestro obispo X (se dice el nombre del obispo actual), para que le Jesús le acompañe en su misión en la Diócesis. OREMOS AL SEÑOR.

 

o  Por los sacerdotes, y catequistas que nos han preparado con tanto esmero para recibir los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía, para que puedan en este barrio seguir ayudando a muchos niños a conocer a Jesús. OREMOS AL SEÑOR.

 

oPor nuestros papás, que nos han traído a la Parroquia, para prepararnos para el día tan especial de tu venida por primera vez a nuestro corazón, ayúdales, en la tarea que les has confiado, bendiciendo su paternidad y maternidad. OREMOS AL SEÑOR.

 

oPor cada niño y niña que vamos a recibirte, para que no nos apartemos jamás de Ti ni de la Iglesia. OREMOS AL SEÑOR.

 

o  Por todos los niños que no tienen lo necesario como nosotros, para que algún día puedan llegar a tener lo necesario y conocerte. OREMOS AL SEÑOR.

 

9.   Después de que se hayan confesado los niños (y los padres) y haya que ir concluyendo la celebración, el sacerdote explica que va a hacer algo que le agradaba mucho a Jesús y que le agrada mucho hacer a él: ser transmisor de la bendición de Jesús. A continuación las catequistas colocan a los niños en fila y el sacerdote toma la custodia del altar y va bendiciendo personalmente y con tranquilidad a cada niño que se detiene delante de la custodia.

 

Después de los niños pueden acercarse para recibir la bendición los padres y catequistas.

 

Mientras el sacerdote bendice puede estarse en silencio (que suele ser muy expresivo) o, sobre todo si hay bastantes niños, cantarse alguna canción como por ejemplo: “Yo tengo un amigo que me ama” o “Tan cerca de mí”.

 

10.Una vez acabada la bendición el sacerdote se reserva el Santísimo.

 

11.El momento final de la celebración puede dedicarse a la Virgen María

 

-Uno de los niños puede dirigir las siguientes palabras a la Virgen: “María, en esta tarde, te queremos dar gracias, porque tu generosidad con Dios y tu docilidad al Espíritu Santo, hicieron que naciera tu Hijo Jesús y que nosotros ahora tengamos la dicha de poderlo recibir.

 

Queremos que siempre seas nuestra Madre y nos ayudes a vivir siempre con Jesús. Te pedimos María, que nos ayudes cada domingo cuando vayamos a la Eucaristía y recibamos a Jesús a hacerlo con alegría y con deseos de parecernos cada vez más a ti”.

 

- Todos pueden cantar un canto a la Virgen como por ejemplo: “Tengo en casa a mi mamá”

 

11. Puede concluirse el encuentro con una foto de todos los participantes.