A) INTRODUCCIÓN
- En este encuentro con los padres, después de cuidar una vez más la cordial acogida de los presentes, se afronta el tema 26 “Nos encontramos con Jesús resucitado en los sacramentos” del núcleo catequético VI (“El Espíritu Santo y la Iglesia”) del Catecismo Jesús es el Señor. Es un tema fundamental para ocuparnos posteriormente de los núcleos catequéticos VII, VIII y IX. Se corresponde con el tema 26 de Con Jesús y con su Iglesia de la editorial San Pablo (pág. 14-17), Creo en Jesús 2 de la editorial PPC (pág. 17-22) y Venid y veréis de la editorial PPC (33-38).
- Para que la Celebración sea más significativa conviene que los niños hayan visto recientemente (o repasado) el tema 26.
B)OBJETIVOS
o Ayudar a los padres a captar la riqueza de los gestos, de los signos y de los símbolos en la comunicación entre las personas.
oQue los padres tomen conciencia de que Dios nos acompaña en los momentos cruciales de nuestra vida a través de unos signos sensibles que son los sacramentos.
o Reconocer a Dios y descubrir que viene a nuestra vida en esos momentos.
C)DESARROLLO DEL ENCUENTRO
1. Acogida de los padres.
- Como en la sesión anterior hay que continuar dándole mucha importancia a este momento inicial del encuentro. Se puede invitar a los padres a que digan su nombre y que digan algo que les hayan comentado sus hijos de la catequesis o alguna pregunta que les hayan hecho últimamente.
2. Exposición testimonial Y DOCTRINAL del tema.
-Como siempre se debe crear un clima de sencillez y cordialidad donde el guía plantee a los padres el tema, procurando evitar que sea algo frío y monótono en el fondo y en la forma. El guía debe exponer vivencialmente que los sacramentos son encuentros con Jesús que se hace “sacramentalmente” presente.
a.El hombre una realidad sacramental que también sacramentaliza
-Es cierto que la cultura dominante actual es científica pero también constatamos la importancia de lo simbólico y lo ritual en el mundo. El alma simbólica aflora espontáneamente en las personas (de hoy, de ayer y de siempre). ¿La razón? Parece muy clara: lo simbólico, lo “sacramental” (en sentido amplio) es una dimensión fundamentalmente humana. El hombre es sacramental (todo su mundo íntimo e invisible se manifiesta a través del cuerpo) y “sacramentaliza” -cargando de valor simbólico- el mundo en el que vive: las cosas (una foto), los hechos (una determinada victoria en el fútbol), los momentos (la graduación al final de una etapa de estudio), las personas (un personaje importante).
El símbolo es aquella realidad sensible capaz de transparentar otra realidad no sensible. Así por ejemplo, una flor o un beso pueden simbolizar el cariño de quien los regala. Cualquier cosa puede ser un símbolo: un objeto, una canción, un gesto, un lugar, una persona…
- Si se ve oportuno puede leerse o contarse el siguiente relato:
Me encontraba estudiando en Madrid. Lo recuerdo bien. Era el 11 del 11 sobre las 11 de la mañana. El cartero me trajo un sobre grande que procedía de mi familia de Burgos. La abrí ansiosamente. Contenía una postal y otra cajita. En la postal escribían todos los de casa: mis hermanos y mis padres. En ella me felicitaban por mi cumpleaños y se decían que se acordaban mucho de mí. Después abrí la cajita en la que se encontraba el viejo reloj de pulsera de mi padre que, a su vez, había heredado de su padre. Emocionado recordé las veces que le había pedido a mi padre que me lo regalase porque me gustaba mucho. Desde aquel día para mí ese reloj no es un reloj cualquiera. Lo llevo en mi muñeca todo el día y cuando antes de dormir lo pongo encima de la mesilla me invade una profunda alegría. Es un pequeño tesoro. Es una señal viva que cuando lo veo me “habla” al corazón. Me recuerda y hace presente a mi querido padre, todo lo que de él he aprendido, todo el cariño que me tiene y que le llevó a desprenderse de su querido reloj.
Manu.
Dos posibles preguntas a partir de este relato:
1. ¿Por qué era tan importante el reloj para Manu?
2. ¿Tienes alguna cosa que tenga para ti un especial valor?
-En el caso concreto de los sacramentos el elemento visible no sólo evoca, remite a la realidad profunda sino que hace realmente presente aquello que significa: a Jesucristo dando, regalando, acompañando, alimentando, capacitando…
b. Los sacramentos son encuentros con Jesús vivo.
- Jesucristo es el gran sacramento de Dios; la Iglesia es sacramento de Cristo; los siete sacramentos son la concreción y actualización de la sacramentalidad de la Iglesia.
-Los sacramentos son encuentros con Jesús resucitado que prolongan los gestos salvadores de Jesús. El Señor continúa a través de ellos dando su vida (bautismo), perdonando (reconciliación), acompañando a los enfermos (unción), regalando su Espíritu (confirmación), alimentando a sus amigos (eucaristía), capacitando a algunos cristianos para que le hagan presente como buen pastor (orden sacerdotal) y a través del amor conyugal (matrimonio).
-En los sacramentos se realiza un encuentro de amistad con Cristo Amigo. En ellos se hace presente Jesucristo ofreciéndonos su amor y animándonos a responderle con nuestra amistad y nuestro amor. Este encuentro entre amigos será tanto más rico en contenido cuanto más valoremos y pongamos de nuestra parte en ellos.
- Para comprender los sacramentos y percibir la presencia de Jesucristo hace falta fe. Sin esa confianza en Jesús y en sus palabras no tienen ningún sentido y pueden parecer tonterías.
- Los elementos básicos de un sacramento son:
1/ la realización de un gesto humano que encierra una fuerza expresiva importante (comida, perdón, entrega mutua de dos personas...);
2/ que en ese gesto se realiza algo invisible más profundo (la comida del cuerpo y sangre de Jesús, el perdón de los pecados, la entrega esponsal de Cristo a su Iglesia…);
3/ ese gesto sacramental tiene sentido cuando es vivido desde la fe, una fe no individual o privada sino eclesial;
4/ conllevan radicalmente un encuentro con Jesucristo.
Texto evangélico: Veamos estos elementos en el relato evangélico de la institución del sacramento de la eucaristía (Mt 26,26-29).
“Durante la cena Jesús tomó un pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: ‘Tomad y comed. Esto es mi cuerpo’. Y tomando un cáliz dio gracias y se lo dio diciendo: ‘Bebed todos de él, que esta es mi sangre de la nueva alianza, que será derramada por muchos, para el perdón de los pecados’”.
Pistas para comentar este texto:
o Jesús daba mucha importancia a las comidas con la gente. Era un momento de profunda amistad y comunión ellos. Ante la conciencia de su próxima muerte y el deseo ardiente de despedirse de sus apóstoles, organiza una cena.
o En un momento de esa cena tomó un pan y una copa de vino y los repartió entre sus apóstoles, sirviéndose de esos gestos para realizar algo trascendente, más allá de lo que se puede ver y palpar. No les da sólo un pedazo de pan y un poco de vino sino que se entrega a sí mismo, su Cuerpo y su Sangre como Pan de Vida y Bebida de Salvación. En otras palabras, es Jesús el que se hace presente y el que se da en alimento aunque aparentemente se vean un poco de pan y de vino. Un gesto de amistad que se convierte en gesto de salvación.
c. Los siete sacramentos
-A continuación se puede hacer un recorrido por los sacramentos para recordarlos y reforzarlos en la memoria de los padres. Creemos que es importante afianzar la parte catequética ya que es posible que los padres no recuerden alguno de ellos. En lugar de limitarnos a exponer teóricamente los sacramentos podemos intentar entenderlos como regalos que Jesús nos hace para recordarle y aproximarnos a Él.
-Los siete sacramentos son regalos de Dios para mostrarnos su amor y su cercanía en los momentos clave de nuestra vida: nacimiento (bautismo), crecimiento (confirmación), alimento (eucaristía), perdón (penitencia), enfermedad (unción de enfermos), entrega a los demás como servidor de la comunidad (orden sacerdotal) y amor entre un hombre y una mujer (matrimonio).
Veámoslo un poco más detenidamente:
o El primero, el Bautismo: nos hace cristianos, hijos de Dios a imagen de Jesús y miembros de la Iglesia. Somos lavados del pecado original, morimos a todo pecado y nacemos a una vida nueva. En el bautismo Jesús nos regala su propia vida de hijo.
o Por el segundo, la Confirmación: los bautizados recibimos más plenamente al Espíritu Santo, nos unimos más a Jesucristo y a su Iglesia y somos enviados a anunciar el evangelio. Jesús nos regala su Espíritu en plenitud.
o Por el tercero, la Penitencia o Confesión: la Iglesia, en nombre de Jesús, perdona nuestros pecados y nos reconcilia con Dios y con los hombres. Jesús nos regala su perdón y nos mete en el abrazo del Padre al Hijo.
oPor el cuarto,la Eucaristía o Comunión: la Iglesia celebra el memorial de la Pascua de Cristo, la actualización y ofrenda de su único sacrificio en la cruz. La eucaristía nos une más a Cristo y a la Iglesia, nos fortalece en la vida cristiana y nos hace crecer en el amor al prójimo. Jesús se regala a sí mismo como alimento.
o Por el quinto, la Unción de los Enfermos: somos fortalecidos en la enfermedad y ayudados –si estamos en peligro de muerte- uniendo nuestro sufrimiento al sufrimiento de Cristo. Nos regala su amor para vivir el dolor y afrontar la muerte.
oPor el sexto, el Orden sacerdotal: algunos cristianos son consagrados para ser ministros de Dios (diáconos, sacerdotes y obispos) en la Iglesia y continuar la misión que Cristo dio a los apóstoles. Nos regala su capacidad de amar como buen pastor.
o Por el séptimo, Matrimonio: santifica la unión del hombre y de la mujer del que nace la familia cristiana como comunidad de vida y amor. Nos regala su capacidad de amar incondicionalmente como esposos.
Diálogo con los padres
-En este momento sería conveniente propiciar el dialogo con los asistentes a partir de las siguientes preguntas u otras que se vieran más adecuadas:
o¿Qué recuerdo tienes de alguno de los sacramentos que has recibido? (Esta pregunta podría ser también la que abriera el encuentro para iniciar la reflexión).
o ¿Qué ambiente queréis que tengan vuestros hijos en la Primera Comunión?
o ¿Cómo puedo ayudar a mis hijos para que reciban de la mejor manera los sacramentos? ¿Fomento la sensibilidad del niño para que pueda reconocer al Dios vivo que viene?
3. Momento para la reflexión personal
- Después de escuchar la exposición testimonial y doctrinal, se entrega a los padres una hoja con lo fundamental de la exposición y otro material complementario que puedan utilizar después en casa. A continuación se dejan unos momentos de silencio (pueden ser unos 5 minutos) para reflexionar personalmente sobre lo que ha dicho. Puede ayudar escuchar de fondo una música suave que favorezca la interiorización.
4. COMPROMISO: El guía propone a los padres uno de los siguientes compromisos:
-Hablar de los sacramentos con sus hijos recordándoles anécdotas y momentos vividos en sus bautizos o en la boda de los padres. Pueden ayudarse de videos y fotos de esos acontecimientos.
-Poner algún signo religioso (una imagen de Jesús o de María, una biblia…) en algún lugar significativo de casa o revalorizarlo (si ya lo tenemos puesto).
5. ORACIÓN para acabar el encuentro de padres (si hay celebración final con los niños se deja la oración para ese momento) y para rezar en familia.
A)
¡Qué regalo tan grande, Jesús! No nos dejas solos, estás vivo y presente en los sacramentos que la Iglesia celebra. Al recibirlos tu gracia nos va haciendo semejantes a Ti. ¡Gracias, Jesús, por estar siempre con nosotros! Unidos a Ti hacemos crecer el amor y la alegría en tu Iglesia y en el mundo.
B)
Gracias, Jesús, por el regalo del bautismo, porque en él… nos haces hijos queridos de Dios Padre.
Gracias, Jesús, por el regalo del perdón, porque en él… nos demuestras lo que nos quieres.
Gracias, Jesús, por el regalo de la eucaristía, porque en ella… Tú estás cerca de nosotros y nos das fuerzas para vivir.
Gracias, Jesús, por todos los sacramentos, porque en ellos… Tú siempre nos muestras tu cercanía y amistad.
MATERIALES COMPLEMENTARIOS (para entregar a los padres en una hoja que pueden llevarse para leer y profundizar en casa)
Textos para seguir profundizando:
CLASES DE SACRAMENTOS
- Sacramentos de iniciación:
1. Bautismo: Nos une a Jesucristo. Nos convertimos en miembros del Cuerpo de Cristo, la Iglesia, en hermanos y hermanas de Jesús y, por tanto, en hijos de Dios.
2. Confirmación: Después del bautismo, aquel que elige libremente vivir como hijo de Dios, pide el don de Espíritu Santo que le da la fuerza para ser testigo del amor de Dios con palabras y obras. Quien se confirma se transforma en un miembro pleno y responsable de la Iglesia Católica que intenta construir un mundo conforme a los deseos de Dios.
3. Comunión: En este sacramento Jesús se entrega a sí mismo por nosotros en su Cuerpo y Sangre, para que también nosotros nos entreguemos a Él con amor. Al comulgar nos unimos más íntimamente con Él, nos convertimos en miembros vivos de su Cuerpo, nos renovamos y fortalecemos interiormente.
- Sacramentos de curación:
4. Reconciliación o penitencia: Es el sacramento que nos permite reconciliarnos con Dios y con los hombres cada vez que lo hemos ofendido.
5. Unción de los enfermos: Otorga consuelo, paz y ánimo al enfermo al unirse de un modo más profundo con Cristo.
- Sacramentos al servicio de la comunidad y de la misión:
6. Orden Sagrado: Mediante este sacramento el sacerdote recibe como don del Espíritu Santo una fuerza particular para hacer presente a Jesús, Buen Pastor en favor de sus hermanos.
7. Matrimonio: Capacita a los esposos cristianos para convertirse –con su vida matrimonial y familiar- en signo creíble del amor fiel, incondicional y fecundo de Dios a los hombres.
Oración para rezar en familia
Gracias, Jesús, por el regalo del bautismo, porque en él… nos haces hijos queridos de Dios Padre.
Gracias, Jesús, por el regalo del perdón, porque en él… nos demuestras lo que nos quieres.
Gracias, Jesús, por el regalo de la eucaristía, porque en ella… Tú estás cerca de nosotros y nos das fuerzas para vivir.
Gracias, Jesús, por todos los sacramentos, porque en ellos… Tú siempre nos muestras tu cercanía y amistad.
BREVE CELEBRACIÓN CON PADRES-NIÑO-CATEQUISTAS: LOS SACRAMENTOS, ENCUENTROS CON JESÚS VIVO
(Sólo si se ve conveniente)
A) INTRODUCCIÓN
- Esta celebración es conjunta para padres y sus hijos, los catequistas, el guía de padres y a ser posible, el sacerdote. Si no la puede presidir el sacerdote, lo hará el guía o uno de los catequistas.
- Está pensada para que dure como máximo 10 minutos. Se realizará al finalizar el encuentro de padres. Los padres habrán tenido su reunión en una sala y los niños en otra. Para la celebración se juntarán en una de las dos salas o en otro lugar apropiado.
Material necesario
- Guión para la celebración: Los sacramentos, encuentros con Jesús vivo.
- El power point “Sacramentos” (que puede encontrarse en la página web).
- El texto de la canción “Mi Dios está vivo”.
B) DESARROLLO DE LA CELEBRACIÓN:
Preparación por parte de losNIÑOS (mientras los padres tienen su encuentro).
- Ver en la sesión de catequesis o repasar el tema 26 que trata los sacramentos en general.
- Dedicar unos minutos a ensayar la canción “Mi Dios está vivo”.
Mi Dios está vivo, Él no está muerto. Mi Dios está vivo, en mi corazón.
Mi Dios está vivo, ha resucitado, lo siento en las manos, lo siento en los pies, lo siento en mi alma y en todo mi ser.
OH, HAY QUE NACER DEL AGUA. OH, HAY QUE NACER DEL ESPÍRITU DE DIOS.
OH, HAY QUE NACER DEL AGUA Y DEL ESPÍRITU DE DIOS HAY QUE NACER DEL SEÑOR (bis).
PREPÁRATE PARA QUE SIENTAS (3) EL ESPÍRITU.
DÉJALO QUE SE MUEVA (3) DENTRO DE TU CORAZÓN.
Mi Dios está vivo, Él no está muerto. Mi Dios está vivo en mi corazón. Lo veo a mi lado nunca me abandona, lo veo por el aire, lo veo junto al mar, lo veo por el monte caminar.
OH, HAY QUE NACER DEL AGUA. OH, HAY QUE NACER DEL ESPÍRITU DE DIOS.
OH, HAY QUE NACER DEL AGUA Y DEL ESPÍRITU DE DIOS HAY QUE NACER DEL SEÑOR (bis).
PREPÁRATE PARA QUE SIENTAS (3) EL ESPÍRITU.
DÉJALO QUE SE MUEVA (3) DENTRO DE TU CORAZÓN.
Celebración
1. Después de reunirse los niños cantan: “Mi Dios está vivo”.
2. Ver el power point “Sacramentos” (3:43).
3.Oración de acción de gracias por los sacramentos, ayudándose de la pantalla o de una hoja.